Inquietud en la Comunidad porque los grupos opuestos al PHN ganan terreno en Bruselas
La Verdad, 14/2/2002
El presidente Valcárcel decide lanzar una ofensiva a favor del trasvase, aunque cree que no peligra la financiación europea
M. BUITRAGO . MURCIA
Las alarmas están encendidas. La amalgama de partidos y colectivos que
rechazan el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro al Segura han
intensificado su ofensiva para ganar terreno en el Parlamento Europeo,
dentro de su estrategia encaminada a socavar este proyecto: bien con el
fin de paralizarlo, o bien para reducir las dimensiones del plan. El cariz de
están tomando estas maniobras ha terminado por preocupar al Gobierno
regional, y el propio presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis
Valcárcel, pudo constatar días atrás cómo el frente anti trasvase,
alentado por los socialistas y Los Verdes, está ganando adeptos en Bruselas. El
Ejecutivo murciano sostiene que el PHN no corre peligro, pero la Comisión
Europea podría verse finalmente influenciada por esta presión y hacer
algunas concesiones: quitando obras al PHN o reduciendo la financiación.
Como respuesta, Valcárcel acaba de iniciar una contra ofensiva.
A diferencia de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo se está
mostrando más vulnerable a las reivindicaciones de los grupos contrarios
al PHN, que han acrecentado su presión en la últimas semanas ante la Comisión
de Medio Ambiente en un intento de paralizar este proyecto, justo un año
después de que fuera aprobado por el Consejo Nacional del Agua.
En concreto, la última iniciativa avalada por los eurodiputados
socialistas, Los Verdes, Liberales, Izquierda Unitaria y Europa de la
Democracia -que se debatirá a final de este mes- va encaminada a impedir
el aporte de fondos europeos para las obras del Pacto del Agua de Aragón.
Dichas obras están estrechamente ligadas al PHN y al trasvase del Ebro al
Segura, puesto que existe un compromiso formal del Ministerio de Medio
Ambiente de supeditar el PHN al desarrollo de las obras de regulación en
la cuenca del Ebro.
El Gobierno regional teme que las maniobras del frente opuesto al PHN
terminen calando en el Parlamento Europeo, compuesto por numerosos
partidos, con diferentes intereses y cuyo comportamiento es difícil de
predecir. Así lo percibió la semana pasada el presidente Ramón Luis
Valcárcel, cuando acudió a Bruselas a participar en el Comité de las
Regiones. A la vista de esta preocupante situación, Valcárcel decididó el
mismo viernes convocar con urgencia a los miembros de la Mesa de Apoyo al
PHN, los cuales se reunieron el lunes por la tarde.
En el Ejecutivo murciano se insiste en que el PHN no peligra, y tampoco su
financiación, aunque admiten que los grupos opuestos al trasvase «pueden
terminar influyendo en el Parlamento Europeo para paralizar el Plan o
reducirlo. Para impedir que esto suceda, el presidente se ha adelantado
con una ambiciosa iniciativa que trata de contrarrestar a una especie de
alianza europea impulsada por los socialistas», manifestaron ayer fuentes
de San Esteban.
En el peor de los casos, en el Ejecutivo murciano se cree que la Comisión
Europea se vería obligada por el Parlamento a realizar algunas concesiones
a los anti trasvasistas. Tales concesiones no desvirtuarían al PHN, pero
sí obligaría a introducir nuevas medidas correctoras, a eliminar algunas
obras y a incrementar las partidas destinadas a recuperar ecosistemas y
humedales. Sobre este mismo planteamiento, el nivel de las subvenciones
europeas podría rebajarse en algunas fases del proyecto, extremo este
último que el Gobierno regional descarta por completo.
La reducción de las subvenciones que se destinen al acueducto Ebro-Segura
tendría un efecto directo sobre el coste del agua, que sería muy superior
a las 52 pesetas por metro cúbico. Así, el Gobierno tendría que asumirlo
sobre su propio presupuesto, o bien repercutirlo en los agricultores y
usuarios -el precio siempre será superior para abastecimiento-.
El Gobierno regional, dentro de su contra ofensiva, ha girado el punto de
mira hacia la Eurocámara, en el convencimiento de que la Comisión Europea
deja hacer a los Estados miembros siempre que no vulneren las directivas,
como es el caso del PHN. Es el Parlmento el que sí puede frenar las
iniciativas de los Estados a través de resoluciones y enmiendas.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, declaró ayer que el
PSOE «va en contra del interés general de España alentando este tipo de
iniciativas. Ha perdido el norte porque el Plan Hidrológico no es sólo el
trasvase, sino mucho más».