Inmigrantes y tecnología

Mariano Vera Ortiz, MURCIA

Los murcianos ya somos los primeros en algo: los primeros por la cola en renta familiar disponible. Dice el consejero de Economía que se debe al elevado número de inmigrantes, que son muy pobres, pero como la estadística los cuenta, sale lo que sale.

El señor Bernal culpa a los inmigrantes de la caída del nivel de renta; pero su Gobierno hace todo lo posible para que el trabajo del campo se desvalorice tanto que ningún español quiera hacerlo, lo cual implica que sean los inmigrantes, quienes lo hagan.

Si el salario mínimo fuese más alto y no se tolerase la contratación ilegal, las explotaciones agrícolas serían menos, pero más tecnificadas. Pero el Gobierno regional insiste en aumentar los regadíos con agua del Ebro, ignorando que no se puede exigir inversiones a largo plazo que solo podrían disponer de los excedentes de aquel río.

Los agricultores construyen plantas desalinizadoras que garantizan la regularidad del suministro y desarrollan técnicas de cultivo que minimizan los consumos. Estas son inversiones en tecnología punta que requieren mano de obra cualificada y generan muchas otras actividades punteras en las industrias de generación eléctrica, del metal, del plástico y de ingeniería agrícola. Ahí deberían dirigirse los esfuerzos del Gobierno de Murcia en lugar de embarcarse en defender una obra faraónica (el trasvase del Ebro) más propia del siglo pasado que del estado actual de la tecnología agrícola.