Temen que el agua del trasvase Tajo-Segura no se esté utilizando para los usos establecidos.


(7/05/02)

El consejero de Obras Públicas de la Junta de Castilla-La Mancha ha enviado mismo una carta al ministro de Medio Ambiente para que aclare la situación.

J. Castilla-La Mancha.

Durante los tres últimos años se ha producido una diferencia de 113 hectómetros cúbicos entre el agua derivada a Murcia desde el trasvase Tajo-Segura y la que realmente se ha consumido en las zonas regables contempladas en la ley de Trasvase, sin que tampoco ese excedente de agua haya quedado recogida en embalses, según datos oficiales ofrecidos hoy por el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, que teme que el agua que se deriva a la Cuenca del Segura se esté utilizando para usos no contemplados en la Ley.

El consejero ha anunciado que el Gobierno regional "no va a permitir" que se produzca esa situación y por ello hoy mismo ha remitido una carta al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, en la que le requiere una explicación de los hechos.

Hasta la fecha, algunos medios de comunicación habían informado sobre la puesta en marcha cada año de grandes extensiones de regadíos y de numerosos campos de golf en Murcia, lo que requeriría grandes cantidades de agua para su mantenimiento.

A estas noticias se suman ahora los datos oficiales aportados por la Confederación Hidrográfica del Segura, que indican que desde el año 1999 hasta la fecha se ha producido un importante incremento en la cantidad de agua trasvasada para regadíos, a la vez que el consumo real en las zonas regables del trasvase ha disminuido notablemente.

La diferencia entre el agua enviada y la realmente consumida es cada año mayor, alcanzando ya los 113 hectómetros cúbicos, cantidad que permitiría regar más de 22.000 hectáreas de regadío.

Además las existencias en los embalses de la Cuenca del Segura han ido a la baja, lo que significa que gran parte del agua derivada desde el trasvase ni se ha consumido en las zonas regables del trasvase, ni se encuentra almacenada en los embalses.

El consejero teme el agua se haya cedido o vendido para otros usos, lo que sería ilegal. Lo cierto es que, según los datos de la Confederación del Segura y del Ministerio de Medio Ambiente, ese agua no se encuentra en los embalses y por lo tanto Alejandro Gil teme que haya sido utilizada en otros usos que no son los que reconoce la Ley del Trasvase Tajo-Segura.

Ante estas cifras, el consejero de Obras Públicas considera que es necesario que se produzca una explicación clara y urgente de dónde ha ido a parar esa agua y añade que "si no recibiéramos esa aclaración, estudiaríamos emprender cuantas acciones jurídicas estén en nuestras manos" ya que, a su juicio, se podría estar produciendo una vulneración no sólo de la legislación del trasvase sino también de la propia Ley de Aguas.

Gil teme que el futuro trasvase del Ebro, que ha matizado es un proyecto a largo plazo, esté creando expectativas en la región de Murcia, por lo que ha puntualizado que "no podemos permitir que como consecuencia de esas expectativas esos campos de golf o esas nuevas zonas regables estén siendo nutridas por la Cuenca del Tajo".

El titular regional de Obras Públicas ha hecho estas declaraciones esta mañana en Guadalajara, a donde se ha desplazado para visitar las obras de una promoción de 156 viviendas de Protección Oficial que se están construyendo en la capital. Esta tarde, el consejero tiene previsto desplazarse a Azuqueca donde visitará las obras de la depuradora de este municipio, que tiene un coste de cerca de 6 millones de euros.


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