Blanco aprobó una presa sin informes técnicos
El fiscal pide ocho años de cárcel para el secretario de Estado de Fomento
El País, 4 de abril de 2002
La fiscalía del Tribunal Superior de Madrid reclama ocho años y seis meses
de cárcel y otros diez de inhabilitación en el cargo para Benigno Blanco,
actual secretario de Estado del Ministerio de Infraestructuras y secretario
de Estado de Aguas de Medio Ambiente cuando ocurrieron los hechos. El
fiscal le imputa prevaricación, falsedad documental e infidelidad en la
custodia de documentos. Le acusa de haber aprobado en 1996 el proyecto del
embalse de Santaliestra (Huesca) a sabiendas de que carecía de los
preceptivos informes geotécnicos y de que su construcción podía haber
acarreado 'una catástrofe' en la zona.
Blanco tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia
Provincial de Madrid para responder de esos tres delitos. Junto a él
también figuran como acusados otros seis ex altos cargos y técnicos de
Ministerio de Medio Ambiente. Entre ellos, Tomás Ángel Sancho Marco, ex
presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE); Carlos Manuel
Escartín Hernández, ex subdirector general de Obras Hidráulicas; José María
Vizcaíno, ex subdirector del Área de Presas, y Mikel Zueco Ruiz, director
de proyectos técnicos. Para éstos, las penas solicitadas fluctúan entre 17
años de inhabilitación y 11 años de cárcel. El escrito de acusación incluye
delitos de fraude y estafa para tres de los acusados: Francisco Fiteni
Rodríguez, director técnico de la CHE; Íñigo Barahona Fernández, ingeniero
de caminos, y el citado Mikel Zueco.
Este escrito de acusación de la Fiscalía es fruto de la querella
interpuesta en 1999 por el Ayuntamiento de Santa Liestra contra los
promotores y responsables del embalse proyectado en la localidad, cuya
construcción anuló hace sólo unos meses la Audiencia Nacional.
El juzgado de Madrid que investigó estos hechos, el número 38 de Madrid,
archivó la causa a fines del año pasado, pero tuvo que reabrirla de
inmediato y abrir juicio oral contra los acusados tras recibir una orden en
ese sentido de la Audiencia.
El actual número dos de Fomento cometió los supuestos delitos que le imputa
el fiscal tras ser nombrado, en julio de 1996, secretario de Estado de
Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, en la etapa en la que su titular
era Isabel Tocino. El fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio,
califica de 'escandalosa' la 'maquinación' en la que participó Blanco para
construir 'a toda costa' la presa de Santa Liestra. Con su actitud, vulneró
'flagrantemente' la legislación medioambiental y 'despreció la seguridad'
de la obra. Es decir, que aprobó el proyecto a sabiendas de que éste
carecía del preceptivo informe geotécnico, necesario para conocer las
características del suelo sobre el que se iba a levantar la presa, y
obviando el peligro que su construcción podía acarrear a los habitantes de
la zona. 'La ejecución del proyecto, aprobado definitivamente por la
resolución de 26 de mayo de 1997 devendría en una catástrofe de
considerables proporciones', subraya el fiscal en su escrito.
Informes desaparecidos
El fiscal imputa también a Blanco un delito de infidelidad en la custodia
de documentos: le culpa de 'la desaparición de informes' que advertían con
nitidez del peligro de construir la citada presa. Según el fiscal, la ex
ministra Tocino, tras recibir informes que avisaban del peligro que suponía
contruir una presa en la zona elegida, encomendó a Blanco y a Escartín que
los analizasen. Pero éstos 'no tramitaron los informes que les remitió la
ministra ni ordenaron su estudio'.
Blanco, Escartín y Sancho accedieron a sus cargos entre mayo y julio de
1996, según el fiscal. La llegada de los tres supuso un nuevo impulso para
la creación del embalse, presupuestado en 120 millones de euros (20.000
millones de pesetas) y por entonces objeto de numerosas quejas vecinales e
informes que desaconsejaban su creación.
Uno de los altos cargos que, por escrito, habían advertido inicialmente de
las irregularidades del proyecto, el también acusado José María Vizcaíno,
cambió de actitud tras varias reuniones con Blanco y Escartín, según el
fiscal. Tras esas entrevistas, Vizcaíno optó por ocultar informes de los
técnicos Moisés Rubín de Celis y Gaspar Zaragoza, técnicos del Área de
Tecnología y Control de Estructuras, que denunciaban la ausencia de los
preceptivos sondeos en la zona.
Las obras del proyecto de embalse de Santa Liestra nunca llegaron a
iniciarse. El plan fue anulado por sentencia de la Sala de lo
Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional dictada el pasado 23 de
noviembre de 2001.
Los jueces invalidaron el proyecto de la presa tras calificar la actuación
de Blanco de 'insólita y anómala' y 'contraria al sentido común'. Y es que
dio luz verde al embalse pese a que tenía la 'firme constatación' de que no
se había realizado ningún sondeo en la cerrada donde, sobre el río Esera,
iba a construirse. La idea inicial era que el embalse tuviese una altura de
100 metros y una capacidad de 80 hectómetros cúbicos.
'Me sorprende mucho'
Benigno Blanco indicó ayer a este periódico que ignoraba el contenido del
escrito del fiscal de Madrid. Aseguró que, sobre este tema, tenía 'la
conciencia intelectual, moral y jurídica, tranquila', y añadió: 'A lo mejor
pudo cometerse un fallo administrativo, pero buscarle trascendencia penal a
este asunto me sorprende mucho'. Blanco agregó que su decisión no consistió
en la aprobación definitiva del proyecto: 'Yo aprobé el proyecto pero
condicionado a que antes se hiciesen los estudios geológicos de la zona'.
Además agregó que, como secretario de Estado, siempre se ha abstenido de
actuar 'en aquellas decisiones relacionadas con Iberdrola', compañía para
la que trabajó antes de acceder a ese cargo.