¡Ay, madre!
José Luís Trasobares
El Independiente
Demasiado bonito para que durase: ver a un gran partido nacional, el Socialista Obrero Español, mantener en el Parlamento europeo
una posición de notoria inspiración aragonesa nos ponía el cuerpo de jota. Leíamos una y otra vez, fascinados, el texto de la
enmienda contra la financiación del PHN. Y hasta yo mismo, que llevo fama de necesitar antihistamínicos cada vez que sin querer
me muerdo la lengua, empezaba a creer que la Historia giraba sobre su eje y que por fin íbamos a darnos el gustazo.
Pero, ¡ay, madre!, la dura realidad nos ha alcanzado una vez más. Los compañeros sociatas reculan. Unos dicen que si los barones ,
otros que si Caldera. Zapatero superó ayer la plusmarca mundial de sosería política saliéndose por la tangente de la responsabilidad
y la sostenibilidad de la medioambientalidad, o algo así. Y a Marcelino Iglesias lo imagino tomándose el tranxilium a puñados para
conservar la prudencia. De la flamante delegación enviada a Bruselas por el socialismo aragonés, nunca más se supo.
Dicen que la enmienda anti-PHN se presentará hoy fraccionada. Ojalá me equivoque, pero tengo la sensación de que, después de los
retoques, las transacciones, las abstenciones, la libertad de voto y las vaguedades al uso, hasta el PP (y los conservadores y la
extrema derecha) acabará votando a favor. Les advierto a ustedes que semejante astracanada tampoco va a suponer ni mucho menos el
fin de la lucha contra el Plan Hidrológico y el trasvase, que son la misma y única cosa. El día 10 hay una cita en Barcelona y
estoy seguro de que allí estará la ciudadanía, como ha estado en todas las manifestaciones convocadas durante más de un año de
movilización popular. Por supuesto que, a estas alturas, incluso los más ingenuos de la tribu íbera se están dando cuenta de que
en esto del PHN y del trasvase del Ebro no caben medias tintas: o se está en contra de esa ley o no se está. Lo de trasvase, no;
Pacto del Agua, sí tal vez le valga a Biel, que es persona de criterios muy amplios, mas la gente del común constata que una y
otra cosa vienen en el mismo paquete.
Sólo una duda me corroe: ¿Así es como piensa el PSOE ganar las elecciones?