Obligan a cambiar el recorrido de la marcha de marzo contra el PHN
El Mundo
El colectivo antitrasvase acepta las condiciones de la Delegación del Gobierno en Barcelona
ANNA MURILLO
BARCELONA. Falta un mes para la cita, pero los opositores al Plan
Hidrológico Nacional (PHN) están preparando desde hace tiempo la «masiva»
manifestación que celebrarán el 10 de marzo en Barcelona.Ayer, sus planes
sufrieron un giro inesperado: la Delegación del Gobierno les obligó a
cambiar el recorrido previsto para la marcha.
Los antitrasvase pretendían iniciar su protesta en la confluencia de
paseo de Gràcia con Aragón. No será posible. Toni Bonell, portavoz de la
Plataforma en Defensa de l'Ebre, explicó que tendrán que renunciar a una
parte del recorrido «por razones de seguridad».
Su manifestación discurrirá en un momento delicado. El día 15
arrancará en Barcelona la cumbre que reunirá a los jefes de Estado de la
Unión Europea y a los de los países aspirantes a entrar en ella. A causa de
este encuentro, en la ciudad se extremarán las medidas de prevención y
vigilancia para preservar la seguridad de los participantes y evitar los
boicots de los antiglobalización.
Los opositores al PHN quieren aprovechar el hecho de que «Barcelona
será la capital europea» para exigir a la UE «que no destine fondos a la
financiación» de este plan. Su manifestación del 10 de marzo tendrá aires
«exclusivamente festivos», pero aun así no podrá recorrer paseo de Gràcia.
«La Delegación ha prohibido a otras marchas como una de sindicatos y
otra de los antisistema ir por esta calle, así que nosotros tampoco podemos
porque esto sería un agravio comparativo», argumentó Toni Bonell. Los
manifestantes tendrán que partir de plaza Cataluña y de allí seguir el
recorrido previsto: Via Laietana hasta avenida Catedral.
Los antitrasvase conocieron esta modificación en el recorrido durante
la reunión que mantuvieron con la Delegada del Gobierno en Cataluña, Julia
García Valdecasas, el subdelegado, David Bonet, y miembros de la Policía y
la Guardia Urbana.
Los convocantes habían solicitado este encuentro para «explicar que
nuestra manifestación es festiva y para que no se nos criminalice».Su
sorpresa fue encontrarse con la obligación de variar el trayecto de la
marcha. Los opositores al PHN aceptaron las condiciones de la Delegación.
«Nosotros no queremos problemas, sino relanzar el mensaje de que el PHN se
tiene que parar».
Los manifestantes apuestan por una nueva cultura del agua, que no
recurra a los trasvases sino al ahorro del consumo, al aprovechamiento de
los recursos y a la mejora de las redes de distribución.
Los organizadores auguran un «desembarco masivo» de opositores al
plan. «Hace tiempo que no celebramos una marcha multitudinaria y la gente
tiene ganas de salir a la calle, para que nuestro mensaje no caiga en el
olvido», indican. Prevén superar la cifra de 300.000 participantes, que son
los que acudieron a la marcha que se organizó en Barcelona contra el PHN en
febrero del año pasado.
El próximo 10 de marzo llegarán a Barcelona autocares de Aragón,
Murcia, Andalucía, Valencia... Ayer en la Delegación del Gobierno se acordó
«coordinar la organización de la manifestación» con la Guardia Urbana y la
Policía para que la marcha «sea un éxito, como las anteriores».