Boletin Uma Masi (http://www.agualtiplano.net)
Editorial: "Exportando ausencias"
nº 2, desembre 2001
¿Exportar agua de una de las zonas mas deserticas del mundo?
Esta es probablemente la primera pregunta que surge al revisar el
proyecto de ley de Exportacion de Recursos Hidricos que esta por
ser aprobado en Bolivia. Esta iniciativa busca dar cabida a un
proyecto para extraer agua de acuiferos subterraneos del sudoeste
del Departamento de Potosi y enviarla al norte de Chile,
principalmente para su uso por empresas mineras.
El proyecto en si deja muchas dudas alrededor de su viabilidad
tecnica, legal y social. Toda esta problematica esta siendo
abordada en este momento en el CGIAB, parte del grupo consultor
del proyecto Agualtiplano en Bolivia.
Desde el punto de vista tecnico, el problema es relativamente
simple: la region es muy arida, con precipitaciones menores a los
200 mm anuales, y con una media anual que oscila los 100mm.
Basado en este valor, y siguiendo y desarrollando los calculos del
Ing. Juan Carlos Alurralde, (asumiendo una precipitacion de
150mm/anho = 0,15 m/anho; y un coeficiente de recarga de 0,35)
el area necesaria para cubrir la demanda proyectada al tercer anho
seria equivalente a la tercera parte de toda la cuenca del Uyuni,
incluyendo al Rio Grande de Lipez.
Este calculo, como indica el mismo autor, deja aun muchos
vacios, el principal de ellos es el hecho que la zona presenta una
evapotranspiracion potencial muy superior a la precipitacion. En la
Laguna Pozuelos, un poco mas al sur, la evapotranspiracion
potencial estimada es de 589,7 mm/anho, si los datos de
evaporacion real dan como valor promedio anual 100mm es
simplemente porque no hay mas agua que se pueda evaporar.
Sumemos a ello el agua extraida por la poblacion local, tanto para
consumo como para fines agropecuarios de subsistencia. ¿De
donde puede salir tanta agua?.
Una posible respuesta es la existencia de un acuifero confinado o
semi confinado. Sin embargo, a diferencia de los otros acuiferos,
estos deben ser considerados como recursos no renovables, ya
que el tiempo que tardan en recuperarse puede superar los cientos
de años.
El segundo problema, fuera de los aspectos tecnicos, es el de
caracter legal. Bolivia carece de una legislacion marco sobre agua.
El anho pasado, y luego de numerosos conflictos sociales, se
aprobo la Ley 2066 de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, que
modificaba a la Ley 2029. Esta ley incorporo un conjunto de
criticas expresadas por las organizaciones sociales. Estas criticas
estan relacionadas con la negativa generalizada de las
organizaciones sociales bolivianas a la creacion de un mercado de
aguas ¿que ocurriria si se genera un mercado internacional de
aguas?
Los expertos que estan a favor del mercado de aguas coinciden en
que este debe ser regulado, como lo demuestra la experiencia,
tanto en America Latina como en Estados Unidos. Sin embargo,
para que se pueda llevar a cabo la regulacion es estrictamente
necesaria la existencia de normas de una jerarquia adecuada, y
este marco legal no existe. La ley que se pretende aprobar tiene
por lo tanto caracter de particular: seria una ley aplicable
exclusivamente a Potosi. Ademas del problema de jurisprudencia
que esto trae, por sentar precedente, es una ley de solo tres
articulos.
En ausencia de un marco legal ¿bastaran estos tres articulos para
garantizar el cumplimiento de las normas establecidas, y que no
quede todo a la voluntad de las partes?
El proyecto de Ley de Exportacion de Agua crea nuevamente la
figura de concesiones de fuentes de agua; le restablece a la
Superintendencia de Saneamiento Basico la atribucion de otorgar
concesiones sobre fuentes de agua en el departamento de Potosi;
introduce un nuevo uso de aguas (para exportacion) que no figura
en ninguno de los Proyectos de Ley del Recurso de Agua del
Ejecutivo; permite la otorgacion de concesiones antes de que
concluyan los estudios de disponibilidad efectiva de agua; no
garantiza el respeto a las Tierras Comunitarias de Origen
solicitadas por las comunidades de la region, ni asegura la
preservacion de las Areas Protegidas que existen en el altiplano
sud (Parque Eduardo Abaroa).
Empezar aprobando una ley de mercantilizacion internacional del
agua antes de consensuar la ley del recurso hidrico creara
conflictos con las organizaciones sociales, campesinas e
indigenas que se oponen al mercado de aguas, y profundizara el
desorden juridico a nivel de la legislacion de aguas en Bolivia.
Generar un marco legal ambiguo, confuso y disperso se convierte
asi en el mejor modo de imposibilitar el cumplimiento de los
derechos sociales.
Con un congreso que a menos de un mes cambia todo lo
conseguido en un dialogo dificil con las organizaciones sociales no
da seguridad a la ciudadania de que sera capaz de responder a las
necesidades de esta, a la que supuestamente representa
¿entonces a las de quien responde?
La presion social no se ha hecho esperar, y ha llevado a la
paralizacion de la aprobacion del proyecto de ley por 45 dias para
que se realicen los estudios de factibilidad. Plazo a todas luces
irrisorio.
Tal vez la principal duda es al respecto de la premura por esta
exportacion. A fin de cuentas, si se trata de acuiferos confinados,
estos no se van a mover. Por otro lado, de existir este recurso ¿no
seria mas razonable su uso para la explotacion de los yacimientos
mineros que Bolivia tiene en su propio territorio? La riqueza minera
de Bolivia es conocida. Y el agua va a ser igualmente necesaria en
ese momento. Aunque probablemente no sea necesario esperar
tanto para encontrar una necesidad real profunda por este recurso
en el Altiplano.
Quedan en el aire preguntas alrededor de cual seria la repercusion
en el contexto internacional de una medida de estas
caracteristicas, cual es la posicion de los grandes intereses
internacionales y del Banco Mundial y del FMI. Lo cierto es que el
agua es el recurso estrategico mas importante de este siglo, y no
se puede dejar el control de una fuente tan importante al libre juego
del mercado, usualmente irresponsable y socialmente injusto.
Carlos Alberto Arnillas
Editor Uma Masi
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